@politicaycocina

Picarones Pasados
(para Maya y Guido)
1 ½ taza de puré de zapallo
2 ½ tazas de harina
1 taza de leche entera
1/4 cucharadita de sal
1 cucharada de polvos de hornear
Aceite para freír

Para el almíbar:
½ kilo de chancaca
1 taza de azúcar granulada
4 tazas de agua
Cáscara de limón

Pasamos de “portonazos” a “paltonazos”. Así no más señores (y señoras), un grupo de ladroncillos se robó más de tres mil kilos del ahora bautizado “oro verde”, que inspiró nuestra Palta Reina de la semana pasada. Todo en honor a la reunión que convocó Michelle Bachelet como entrada a la cuenta pública del Presidente Piñera. Y que quede claro que no fui sólo yo el que estaba incómodo, a miembros de la ex Nueva Mayoría también les hizo ruido la prevalencia de la señora en el trono. Ellos mismos aseguraron que cuando el árbol no se poda, no surgen nuevos brotes. Coincido plenamente con ustedes; si siguen venerando a la Reina y su legado, se van a quedar sin futuros líderes.

¿Supieron que la Secretaria General de Gobierno de la administración anterior tenía su propia pyme en las oficinas de Palacio? Tal cual: durante un tiempo, las imprentas de gobierno trabajaron de sol a sol estampando afiches con la consigna NO+AFP. La noticia me puso de muy mal humor, el que empeoró más aún cuando la responsable, Paula Narváez, se defendió acusando una campaña de desprestigio contra el gobierno de la entonces Nueva Mayoría. Señora Narváez, por favor no siga defendiendo lo indefendible y asuma que ocuparon plata de todos los chilenos para promover un movimiento social. En el mundo culinario, cuando el comensal devuelve el plato, es porque algo estuvo mal hecho. Asumir los errores engrandece ex ministra, ignorarlos empequeñece.

El que se aburrió en la casa fue el mediático controlador de SQM, Julio Ponce Lerou, quien volvió -por la ventana- a su ex oficina. Su nombramiento, junto al de su hermano, como asesores del gerente de la compañía dejó la escoba y el ex Corfo, Eduardo Bitrán, no perdió la oportunidad de pasearse por las radios despotricando contra lo humano y lo divino. Admito que entre más información revelan acerca de los acuerdos entre Corfo y SQM, más me confundo. Se está poniendo color de hormiga la cosa, así que voy a revisar mis recetas para dedicarles un plato a los Ponce Lerou en el futuro.

Convengamos que el Presidente Piñera se lució el viernes pasado en su cuenta pública donde, además de jugar por 135 minutos con el teleprompter, anunció más de 10 medidas claves con miras a cambiarle la cara al futuro de los chilenos. La primera sonrisa vino cuando el Mandatario planteó la idea de poner a los niños primero; junto con los aplausos el hombre terminó de relajarse. Y digo terminó porque desde su llegada, cuando le preguntó a Girardi dónde estaba su corbata (al parecer el dress code no es lo del senador), se notó que estaba a sus anchas. Más todavía cuando se le soltaron las trenzas conversando con la nieta de Salvador Allende, la diputada y presidente de la cámara, Maya Fernández… El muy picarón le dijo: “tan linda que se ve y tan dura que es”. Presidente, no puedo dejar de dedicarle unos “Picarones Pasados”, un plato dulce y delicioso en forma de anillo que se hace con harina y zapallo, típico de mi abuela para sortear los días fríos como estos.

Le propongo, Presidente, que invite al senador Girardi y a la diputada Fernández a la cocina para que preparen juntos esta receta. Puede ser una buena manera de limar las asperezas y superar los malentendidos.

Pasen los tres a la cocina. Que Guido mezcle el zapallo, la harina, la sal, los polvos y la leche en un bol hasta formar una pasta homogénea. Que la deje reposar por 10 minutos cerca del calor. Que la diputada -que más que dura, es prolija- vierta cucharada por cucharada la mezcla en el aceite caliente y que, con la ayuda de los mangos de la cuchara, abra el centro para formar un anillo mientras se fríen. Una vez listos, que los ponga sobre papel absorbente.

Mientras tanto, pídale ayuda a la Primera Dama y que ella prepare el almíbar mezclando el azúcar, la chancaca, la cáscara de limón y el agua. Que lo ponga a calentar a fuego lento y lo deje hervir hasta que se derrita. Para terminar, sea usted el que ponga los picarones en el almíbar y déjelos en el fuego hasta que se impregnen de su sabor.

Pasen a la mesa, acompañen los Picarones Pasados con un tecito y explíquele a la diputada Fernández lo que quiso decir con eso de “tan linda y tan dura”. Pero por favor sea prudente, mire que se salvó jabonado de que lo escuchara el alcalde Lavín; de lo contrario, harto cara le habría salido la gracia.