«Más de 20 millones de pasajeros transportados en vuelos nacionales e internacionales y el arribo de 6 millones 400 mil extranjeros en 2017». De esta forma se promicionó el Summit Turismo, Chile 2018, en el que participó la subsecretaria del área, Mónica Zalaquett.

En la actividad, la autoridad comentó que «el turismo tiene que ocupar un lugar en las políticas públicas de este gobierno». Algo que han comenzado a concretar a través de medidas como la reducción a las tasas de embarque en un 40% a 2020.

La Federación de Empresas de Turismo Chile (Fedetur), entidad organizadora del Summit 2018, estima que esta disminución podría incidir en 250 mil turistas internacionales adicionales por año, lo que se traduciría en un aumento de US$130 millones en las divisas. Mientras que a nivel interno el crecimiento de viajeros estaría entre el millón y el millón y medio, con montos adicionales en gasto turístico que irían entre entre US$250 millones a US$ 300 millones.

«La medida va en directo beneficio del sector turístico, industria compuesta en un 95% por Pymes», señala Zalaquett a «El Líbero«, y agrega que esto significaría un «aumento en el número de pasajeros y viajes». La subsecretaria explica que esto incidiría positivamente en las iniciativas locales, apoyará el quiebre de la estacionalidad turística de los destinos e impulsaría a que las aerolíneas amplíen la oferta de vuelos y rutas en el país.

Esto también mejoraría la oferta interna. Plantea la subsecretaria: «En la medida en que más chilenos viajemos durante el resto del año, se generará un incentivo para precios más accesibles no solo en los vuelos, sino también en los alojamientos y otros servicios turísticos». Y agrega que la rebaja «ayudará a las Pymes a entregar sus productos y servicios a precios más accesibles».

El gobierno, indica la autoridad sectorial, está trabajando en una «alianza entre distintos ministerios y entidades públicas por apoyar esta actividad económica» y en medidas que abarcan desde «proyectos para potenciar el turismo interno, hasta el fomento del turismo receptivo y la promoción internacional».

Una de las metas del gobierno, señala Zalaquett es «atraer turistas cuya estadía sea más prolongada y su gasto promedio por día sea mayor». Para esto ya realizaron un convenio conjunto entre Chile, China y Argentina para el reconocimiento recíproco de visas para turistas provenientes del país asiático.

Se estima que cerca de 240 millones de chinos saldrán de dicho país durante los próximo cinco años. Según datos de la subsecretaria, entre 2012 y 2017, la presencia de estos visitantes aumentó en un 13%, quienes en promedio permanecen en Chile alrededor de 20 días y generaron un ingreso por más de US$46 millones. No obstante, desde el gobierno señala que están «conscientes de que estas medidas deben ir de la mano de una mejora de la infraestructura aeroportuaria».

Entre otras medidas que ha tomado el gobierno se encuentran el impulso al proyecto de Ley de Turismo en el Congreso, iniciativa ingresada durante el primer gobierno de Sebastián Piñera y que actualmente se encuentra en su segundo trámite constitucional, en la comisión de Economía del Senado. La propuesta busca mejorar la actual normativa con el objetivo de «poder seguir avanzando en situar a Chile como un reconocido destino turístico, logrando a su vez mejores políticas de conservación y sustentabilidad de los recursos nacionales los cuales son de interés turístico».

Además, comenta la subsecretaria, actualmente están apuntando a incorporar un nuevo eje a la estrategia nacional de turismo: el que apunta a la innovación y la digitalización de la oferta turística.

Sobre esta última iniciativa Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, señala que «la tecnología e innovación son un pilar clave para el desarrollo y crecimiento de la industria, y así lo han asumido correctamente el sector público y privado».