“Hace poco más de cuarenta años llegué a Suecia, cargado de sueños rotos y el recuerdo de aquel Chile que se había hundido en una lucha fratricida que terminó con los tanques en la calle y los generales en La Moneda. Jamás pensé en ese frío enero de 1974 que casi todo el resto de mi vida transcurriría entre esas gentes pacíficas que me acogieron con la amabilidad distante que les caracteriza. Menos pude imaginar que un día ocuparía un asiento en el Parlamento de Suecia y, además, que lo haría como representante del Partido Liberal”.

En 2014, así describió en “El Líbero” el actual Director de Contenidos y Estrategia de la Presidencia -y redactor del discurso de la Cuenta Pública que hoy leerá el Presidente- Mauricio Rojas, sus primeros pasos en Suecia tras haberse exiliado en octubre de 1973.

Con 23 años, el ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), tomó un bus rumbo a Mendoza tras haber combinado sus estudios de Derecho con su trabajo en el gobierno de la Unidad Popular. Luego de pasar por Argentina, su destino final fue el país nórdico donde llegó a comienzos del 74.

“En ese tiempo gobernaba Olof Palme y Suecia había entrado en la fase de máxima expansión de su Estado benefactor. Por entonces, ya se comenzaban a sentir las consecuencias del peso desmesurado del Estado y sus monopolios (…). El precio que pagó por ello fue, primero, el estancamiento y luego, a comienzos de los años 90, una crisis de proporciones mayores”, relató Rojas tras la presentación de su libro: “Suecia, el otro modelo”.

Fue en esa nación donde se convirtió en doctor en Historia Económica de la Universidad de Lund y donde las ideas que predominaron en su juventud terminaron dando un giro, dejando atrás «la revolución» para finalmente ser uno de los máximos defensores del liberalismo.

Se había convertido en un converso.

De a poco se fue involucrando en la contingencia sueca y, casi sin haberlo planeado, fue electo para integrar el Parlamento sueco representando al Partido Liberal, entre 2002 y 2008. Allí integró la comisión del Mercado de Trabajo y la comisión Constitucional.

De interés político a amistad con el Presidente Piñera

Ya en 2010, Rojas comenzó a mirar con interés lo que pasaba en Chile. Por primera vez, tras el retorno de la democracia, llegaba a La Moneda un gobierno de centroderecha. Fue así que viajó a Santiago para escribir, en un tono de análisis político, sobre el primer gobierno de Sebastián Piñera. Pero las largas siete conversaciones que ambos sostuvieron durante 2013, terminaron convirtiéndose en el inicio de una amistad y en el libro «Conversando con Sebastián Piñera».

De a poco, se hizo una costumbre que el Mandatario lo llamara para reflexionar o para pedirle consejos. Y cada vez era más seguro el regreso definitivo de Rojas a Chile.

En 2015 escribió “Diálogo de Conversos” con el ahora ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero. En el texto ambos relatan su evolución política desde el marxismo de los 70 hasta el liberalismo que hoy defienden

“El libro narra el por qué Roberto y yo fuimos parte de la destrucción de la democracia en Chile y espero que alguien (…) pueda hacer una autocrítica honesta y decir ‘nosotros fuimos un elemento muy importante en la destrucción de la democracia en Chile’”, señaló Rojas en entrevista con “El Líbero” pocos meses antes del lanzamiento del libro.

En paralelo a esa obra, el historiador preparó otro texto, nuevamente con Piñera. En «La historia se escribe hacia adelante», publicado en 2016, Rojas describe la trastienda del primer gobierno del Mandatario. Para promocionar el libro, viajó por distintas regiones con el entonces ex Presidente. En esos periplos vio el proceso de «maduración» de quien había inspirado ya dos de sus libros. «Ha entendido muy bien que la política y la opinión pública tienen ritmos, requieren de mensajes mucho más amplios, que vayan más allá de mencionar reiteradamente las realizaciones, la gestión de un gobierno», dijo en 2016.

Esta observación coincide con el perfil de Piñera II. De ahí que no sea extraño que ya electo, el Presidente lo convocara a ser parte de su círculo cercano. En Palacio trabaja con quien es considerado el “cerebro” del Segundo Piso, Cristián Larroulet. 

Desde su cargo de Director de Contenidos y Estrategia de Presidencia, Rojas está a cargo de los discursos del Mandatario a los que le impregna el sello del «relato» de esta segunda administración. Y que hoy se verá en su plenitud, cuando el Jefe de Estado entregue la Cuenta Pública ante el Congreso Pleno.